En el Centro de Asesoría y Promoción Juvenil siempre nos hemos comprometido con promover espacios en los que las y los jóvenes puedan tener oportunidades para lograr un digno desarrollo. Es por ello que atendemos iniciativas juveniles en diferentes puntos de la ciudad, con el objetivo de mejorar la realidad juvenil
Es así como nació la iniciativa de crear una sede CASA en el suroriente, donde es imperativo poner atención a las necesidades de las y los jóvenes que no cuentan con espacios para reunirse. Después de varias gestiones, en septiembre de 2012, la constructora RUBA donó una traila (espacio usado como oficina móvil) para ser instalada en la colonia Parajes de San Isidro. A partir de ahí se decidió complementar la iniciativa con los programas existentes en los demás centros. Como resultado, nació una sede más de CASA: Orientarte.
Este centro cuenta con el programa de inclusión educativa, que permite a las y los alumnos concluir sus estudios de nivel básico. Asimismo, cuenta con un proyecto complementario de apoyo a la educación secundaria, en el cual se ofrecen apoyos que permiten mejorar el rendimiento escolar.
También se desarrolla aquí un esquema de participación juvenil, que promueve la formación de actores con injerencia en los cambios de su comunidad.
Nuestro centro ha impartido, en beneficio de sus asistentes, talleres de fotografía, periodismo, cocina y pintura. En una ocasión se contó con la presencia del reconocido artista plástico queretano Saúl Cabrera, quien impartió un curso de muralismo.
También se ofreció un taller de fotografía, a cargo de la periodista local, Favia Lucero. Como resultado de este evento, se publicó el libro Jugar con Luz, que integra fotografías tomadas por los participantes en esa área de Ciudad Juárez.
Ese taller fue uno de los que se ofrecieron durante la realización del proyecto “Jóvenes, Familias, Tapias y Espacios Públicos; Desactivando Violencias y Desarrollando Capacidades de Prevención”.
CASA Orientarte ha hecho convenios con las escuelas de la zona, en los niveles básico y medio superior. Esto nos ha fortalecido mutuamente, pues encontramos que pertenecer a estas redes tiene un valor agregado en la participación de soluciones y prevención de situaciones de riesgo en las y los jóvenes.
Contribuimos decididamente a la reconstrucción del tejido social. Entendemos que recobrar la legitimidad de los espacios públicos es determinante para la construcción de una vida mejor. Además, se generan espacios de convivencia donde las redes comunitarias interactúan de manera amable y esperanzadora.
Nuestros talleristas contribuyeron a la publicación del libro Jugar con Luz